El Principado de Mónaco, cuenta con varios sitios turísticos que son utilizados generalmente para la labor de la dinastía o para llevar a cabo ciertas reuniones formales e informales. El Palacio Grimaldi es uno de ellos y cuenta con una estructura arquitectónica admirada por los profesionales y los visitantes.
El Palacio posee el nombre de la familia que lo edificó, siendo éste parte de una fortaleza mayor su única propiedad en todo el país. Resulta extraño que una familia de tanto poder adquisitivo se haya quedado solo con este lugar.
El Palacio-fortaleza fue levantado durante el 1200 y su construcción consta con 4 torres que unes las murallas de 8 metros de altura. Esta edificación aún hoy se alcanza a divisar desde las costas vecinas. En su momento fue tomado por la familia Grimaldi y ellos mismo lo constituyeron en castillo para su principado.
Ya en el siglo XVII, el Palacio Grimaldi adquiere un renombre en todo el mundo dado el valor arquitectónico y de elementos que en él había. Para este entonces, la fortaleza ya se había transformado en el palacio de Mónaco.
Pero será recién en el siglo XX, con motivo del casamiento del Príncipe de Mónaco con la actriz estadounidense Grace Kelly, que el Palacio se transformará en un lugar de glamour tras las reformas realizadas para el evento y también en un lugar de juego, conocido por sus casinos.
Para los turistas, la época estival es el momento donde el Palacio abre sus puertas al público y pueden visitar y recorrer sus principales salas, entre ellas, la Sala del Trono, los Grandes Apartamentos, el Salón de Luis XV y el Salón Mazarín.
Vía: Retratos de la Historia
Imagen: Sobre Turismo