La película protagonizada por Nicole Kidman «Grace de Mónaco» ha despertado polémicas desde el comienzo de su rodaje. Hoy, ya estrenada, Kidman parece querer despegarse de toda responsabilidad sobre la misma.
El film exhibido en el festival de Cannes fue destrozado por la crítica. La estrella viene intentando despegar de toda responsabilidad con asignarle cualquier tipo de responsabilidad sobre el contenido de la película. Así lo señaló en declaraciones al Sunday Telegraph, cuando manifestó que –como actriz que es- un actor no ingresa al cuarto de edición ni produce los films, no los dirige y no tiene ningún poder de decisión, solo debe actuar e interpretar lo escrito en el guión.
Sabido es que la película se basa en la vida de la estrella de cine estadounidense y luego Princesa de Mónaco Grace Kelly, tras su enlace con el Príncipe Rainiero III de Mónaco en 1956, padre del actual monarca Alberto. Mientras Nicole es la principal estrella femenina del film, el actor británico Tim Roth encarna a Rainiero III. Kidman fue criticada severamente por la familia real monegasca, que aclaró que la película no es biográfica y que los responsables de la misma se negaron a efectuar los cambios sugeridos por aquella.
El Príncipe Alberto y las Princesas Carolina y Estefanía aseguraron que la película efectivamente nada tiene que ver con la verdadera vida de Grace de Mónaco. Declararon también que la Familia Real no quiere verse involucrada en nada que tenga que ver con el film y que lamentan que la historia se haya utilizado como base para una aventura comercial. A pesar de que Kidman evidentemente no tuvo ningún control sobre el contenido del film, sostuvo que si la familia real viera la película, dejaría de tener tantos recelos.
Vía: Independent
Imagen: Beauty on demand