Quienes decidan visitar Mónaco no pueden perderse de la belleza y la majestuosidad del Palacio Grimaldi, el cual se ha construido sobre la roca de Mónaco y tiene sus orígenes en el año 1.200 en una fortaleza de cuatro torres con murallas de ocho metros de altura que aun hoy pueden observarse desde distintos puntos de la urbe.
Su atractivo se da por la inmensidad de su infraestructura y la historia que alberga en él. Imprescindible conocerla antes de envolverse en el encanto de él.
Lo que hace increíble la historia de este castillo es que fue la única casa de la familia Grimaldi, puesto que en esa época las familias reales europeas se destacaban por poseer gran variedad de viviendas. Es por esta razón que este castillo se adentra con la historia de una región y de una familia completamente vinculada a él.
Comenzó a ser fuerte del turismo en la década del 50 cuando la actriz estadounidense, Grace Kelly se casó con el Príncipe de Mónaco y previo a eso restauraron y renovaron el castillo ubicándolo como fuente de ingreso turística del país.
Actualmente, el palacio abre sus puertas al público durante la temporada de verano, donde también al aire libre realizan numerosos conciertos. Los turistas no se pierden de visitar la Sala del Trono, Los Grandes Apartamentos, el Salón de Luis XV y el Salón Mazarin.
En tales salones del castillo, el excursionista se puede encontrar con destacadas pinturas de artistas renacentistas, tapices y muebles finos realizados por artistas de renombre. Es realmente destacable la belleza del palacio de Mónaco e imperdible si se decide visitar la región mediterránea.
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