En algún momento en el pasado hablamos de lo espectacular que resulta una visita al Museo Antropológico de Mónaco, y ahora queremos enseñar algunos más de los detalles que podemos encontrarnos en uno de los espacios culturales e históricos más ricos del Principado, uno de los que demuestran todo lo que hay más allá del glamour que está reluciendo por todos lados.

Lo primero que debemos tener en cuenta es que el Museo Antropológico de Mónaco se encuentra dividido en dos salas o habitaciones. La primera de ellas es la sala Albert I de la prehistoria en general, en la que podemos encontrar una serie de molduras y objetos originales que pertenecieron desde el Australopithecus al Homo erectus, además de artículos de las industrias de las sucesivas eras de la evolución humana.

Por otro lado, tenemos la sala de Rainiero III de la prehistoria regional, que presenta colecciones locales, incluyendo algunos artefactos funerarios del Paleolítico superior, obtenidos de las excavaciones llevadas a cabo por iniciativa del Príncipe Alberto I a comienzos del siglo pasado, muchos de los cuales fueron luego manejados por el Observatorio de la Cueva.

La diversidad de especies como resultado de sucesivas variaciones en el clima muestran además que las cuevas que podemos encontrar en las cercanías de Mónaco son realmente sitios imperdibles que nos hacen olvidarnos, aunque sea por un momento, de todo lo relacionado con el lujo en este destino tan imperdible que el mundo entero nos ofrece.

Vía: Montecarlo
Imagen: Visit Monaco