Apoyado en la fortuna de su propietario, el ruso Dmitry Rybolovlev, el AS Mónaco se ha convertido en uno de los clubes más poderosos del mundo, con la capacidad de fichar a futbolistas de la talla de Radamel Falcao García, codiciado en todo el mundo, lo que sin embargo no le permitirá ahorrarse algunos problemas que tienen todos los demás equipos del planeta.
Esto tiene que ver, concretamente, con que la nueva cascada de fichajes le ha puesto en conflicto con las autoridades futbolísticas francesas, descontentas con la forma en que el equipo podría utilizar las leyes monegascas, que le evitan tener que pagar elevados impuestos que rigen en el resto de Francia, para sacar provecho en materia de fichajes.
Además, como agravante para esta situación inicial de la que ya habíamos advertido, nos encontramos con que el Mónaco también corre el riesgo de violar las leyes de Juego Limpio Financiero, diseñadas para obligar a los principales clubes europeos a contener sus pérdidas, y a las que se ha acogido el otro “rico” de Francia, el PSG.
De hecho, no hace falta tener demasiada memoria para recordar que hasta la llegada de su nuevo dueño multimillonario, el Mónaco era uno de los clubes con peor situación financiera de toda la Ligue 1, e incluso ni siquiera participaba en ella, así que habrá que estar atentos a las medidas próximas de la FFF.