Carolina de Mónaco es una de las integrantes de las Familias Reales de todo el mundo que indudablemente mejor lleva su condición, y si en los últimos tiempos la hemos visto utilizando vaqueros, manoletinas, complementos y otros tantos, no queremos dejar de destacar la perfecta imagen que sigue ofreciendo a sus ya 56 años.
De hecho, no vamos a ser nosotros los que digamos que Carolina ha sido toda su vida un ejemplo de estilo y elegancia, pero sí queremos destacar que en esta etapa de madurez de la existencia se ha sabido mostrar igual de impecable, algo que no ha sido posible para otras que anteriormente se encontraron en la misma situación.
De este modo, la hija de Grace Kelly y Rainiero se ha encargado de mostrar a los fanáticos de la moda en todo el mundo, que incluso las arrugas pueden ser bellas cuando están bien llevadas, y es por eso que no ha perdido ni un gramo de vitalidad, y se la puede ver tan entusiasmada con los compromisos Reales como el primer día.
Considerando que no se ha retocado el rostro ni el cuerpo mediante intervenciones quirúrgicas, lo cual es cada vez más comunes en las mujeres de todo el mundo, estamos aquí ante un ejemplo que evidentemente las jóvenes deberían intentar imitar, aunque está claro que ella lleva un toque de elegancia que la distingue del resto.
Vía e imagen: Divinity