36.000 habitantes y apenas dos kilómetros cuadrados son algunas de las estadísticas que debemos mencionar acerca del Principado de Mónaco, una zona calificada por los especialistas en ingeniería y arquitectura como una de las más complicadas del mundo a la hora de construir, y por eso la idea de que es “un desafío urbano”.
No es casual que en este sentido haya sido la misma Marie-Pierre Gramaglia, ministra de Medio Ambiente y Urbanismo trata de implementarlas, quien salió esta semana a decir que “el desafío más importante para el Principado es poder ampliar su extensión”, y no sólo eso, sino que ya están trabajando al respecto.
En este sentido, Gramaglia ha señalado que la idea de las autoridades de Mónaco tiene que ver por un lado con la construcción de edificios cada vez más altos, que permitan obtener más espacio sobre el mismo sitio, y por otro, la necesidad de ir ganándole terreno al mar, para que este desafío termine en victoria, claro está.
Justamente, fue ella misma quien recordó lo sucedido hace algún tiempo, cuando el mismísimo príncipe Rainiero llevó a cabo la extensión más ambiciosa de Mónaco sobre el Mediterráneo: el barrio de Fontvieille. En aquel entonces, fue necesario ganarle al mar unas 22 hectáreas, que hoy son de las más bellas del Principado.
Vía: Euro News
Imagen: France Voyage