El día 3 de agosto se realizó la tradicional Gala de la Cruz Roja, en la que la familia Grimaldi se muestra como anfitriones de la velada en la que se busca recaudar fondos con la presencia de celebridades nacionales e internacionales. En esta ocasión, los encargados de la 64º edición fueron la flamante pareja del Príncipe Alberto II y Charlene de Mónaco.
En el país es un evento muy importante que se lleva a cabo una vez al año y en el cual todos quieren estar. Allí se presentan figuras públicas y funcionarios estatales que colaboran a favor de la Cruz Roja.
Charlene fue la mujer más admirada en toda la noche por su hermoso vestuario. Para ser anfitriona escogió una falda en color blanca larga junto con una camiseta realizada con paillets dorados que brillaban en cada uno de sus movimientos. Además, en la gala no estuvieron presentes ni Estefanía ni Carolina, las dos princesas restantes.
Como es costumbre, luego de degustar una exquisita cena, la pareja real dio comienzo al baile, luciéndose en la pista. Ambos se mostraron muy cálidos, sonrientes y enamorados. En esta edición, los encargados de musicalizar el ambiente fue el grupo de origen alemán Scorpions.
Sin dudas la celebración fue un éxito, y los invitados expresaron su comodidad y la excelencia de la noche. Es un acto muy generoso por parte de la realeza, que desde hace más de medio siglo colabora con esta organización en beneficio de la Cruz Roja.