Con algún retraso, es cierto, el príncipe Alberto II de Mónaco ha saludado de forma oficial, en las últimas horas, al nuevo Papa de la Iglesia Católica, Francisco I, luego de su toma de poder en el Vaticano del día de ayer, considerando que es el máximo representante de una Casa Real que posee esta creencia desde hace décadas.

“En la ocasión de la elección de Su Santidad, que nos alegra profundamente, la princesa (Charlene) y yo le expresamos nuestros deseos deferentes y fervientes de que su pontificado esté marcado por grandes satisfacciones y numerosos logros”, explica breve pero claramente el comunicado de la Casa Real del Principado al respecto.

Además, el Príncipe Alberto II se mostró encantado de haber sido invitado este martes a la ciudad de Roma, para participar de la misa de inauguración del pontificado del nuevo Papa, como de hecho había sucedido también en el año 2005, en el que el principal representante de la Familia Real acudió al Vaticano a ver la asunción de Benedicto XVI.

Hay que destacar, en este mismo sentido, que la Constitución de Mónaco adoptada en 1962, establece precisamente que el Principado profesa la religión católica de forma oficial, por lo que se trata de la creencia de todo el estado, que se ha mostrado muy conmovido por la llegada del primer Papa no europeo.

Vía: Terra
Imagen: El Comercio