La Ópera de Monte Carlo es otro de los destacables atractivos turísticos que ofrece la ciudad de Mónaco. Su nombre en francés es L’Opéra de Monte-Carlo, y se trata de un teatro de ópera diseñado exclusivamente por el arquitecto Charles Garnier, bajo las ordenes de Marie Blanc, viuda de Francois Blanc. La ópera fue inaugurada en enero de 1879 con la actuación estelar de Sarah Bernhardt.

Su construcción data en el año 1870, cuando el príncipe Carlos III, consciente de la escasez de lugares destinados a la diversión en Mónaco dio origen a la propuesta de la creación de la ópera en conjunto con la Societé des Bains de Mer. Impulsado por tal motivo creó el teatro que en su principio era exclusivo para los miembros de su familia.

Con el tiempo se convirtió en un lugar de acceso público aunque no gratuito. Y es uno de los sitios predilectos de la jet set de Mónaco.

Cabe tener en cuenta que desde el año 2000 hasta el 2005 la Ópera se mantuvo cerrada, puesto que se dedicó a su intensa restauración. Cuyo mayor trabajo se llevó a cabo en el año 2003 con el coste de aproximadamente veintiséis millones de euros. De esta manera, fue reinaugurada por el Príncipe Alberto II de Mónaco en Noviembre del 2005.

Para quienes se interesen en recorrer la enorme sala de teatro de ópera y deleitarse con su majestuoso arte arquitectónico, también se les recomienda visitar sus grandes jardines que estratégicamente contienen una paradisíaca vista al mar.

Imagen: Trato Hecho