El Festival Internacional de Circo de Montecarlo, como explicábamos en su momento, es uno de los principales encuentros culturales y de ocio a los que uno puede acudir en Mónaco, y de hecho, su relevancia es tal, que se ha hecho costumbre para los principales miembros de la Familia Real del Principado, estar presentes tanto en la inauguración como en el cierre cada año.

En este caso, la 37ª edición de este certamen tocaba a su fin y, como no podía ser de otra manera, todos los herederos de la dinastía Grimaldi se tomaron un tiempo para acudir al evento y observar sus últimas piezas hasta que regrese el año que viene, además de poner la cara a lo que es la clásica entrega de premios en estos casos.

De esta forma, desde muy temprano se podía observar a toda la Familia Real sobre el palco que especialmente poseen para ver todo lo que sucede, y posteriormente premiar la labor de esta increíble cantidad de artistas, en muchos casos llegados de todo el planeta, que demostraron sus habilidades ante una multitud de monegascos encantados.

En este sentido, la prensa local explica que Alberto y Charlene de Mónaco presidieron la clausura del festival junto a la princesa Estefanía, presidenta honorífica del mismo. Además, estuvieron acompañados por su hija Paulina Ducruet, y el hijo pequeño de la princesa Carolina, Pierre Casiraghi, único representante de esta parte de la Familia Real.

Vía e imagen: Panorama