Aunque está claro que decir “los puertos” de cualquier ciudad o sitio del mundo es muy generalizado, lo cierto es que en Mónaco sólo tenemos dos accesos de la ciudad al mar, de forma tal que se aplican estas palabras cuando la gente quiere referirse, indistintamente, a la zona en la que se encuentran tanto el Puerto Nuevo como el Puerto Viejo.
De esta forma, los dos puertos que posee el Principado se dividen en el más antiguo de ambos, que destaca por poseer un precioso revestimiento natural, y que es conocido como el “port Hercule”, Puerto de Hércules, y que poco tiene que ver con el Puerto de Fontvieille, el cual se ha formado con las tierras ganadas al mar, aunque también se intentó en su momento que mantuviera una línea natural este sitio.
Otro elemento que hace diferenciar a los puertos de Mónaco de muchos que podemos encontrar en el resto del mundo, se encuentra relacionado con el hecho de que su gestión es llevada adelante por una empresa privada, la cual se denomina justamente “ports de Monaco”, aunque ello ha derivado en serias dificultades para poder conseguir un lugar donde atracar, además de inconvenientes relacionados a la inflación.
Luego, si hablamos exclusivamente de la actualidad, refiriéndonos al Puerto de Fontvieille, debemos señalar que este puerto se maneja mediante la asignación de una cuota declarada por el Gobierno del Principado según sus propios intereses, de forma tal que no es nada sencillo por llegar con nuestras embarcaciones a esta parte del mundo.
Vía: Port Booker
Imagen: PYMES y Autónomos