La Familia Grimaldi que gobierna desde el siglo XIII, es una de las Familiares Reales mejores posicionadas en la imagen de sus ciudadanos y otros gobernadores monárquicos, pero su vida íntima en muchas ocasiones ha sido fruto de noticias por reiteradas tragedias que se han sucedido al interior de la misma.
Algunos monegascos sostiene la existencia de una leyenda que sostiene que una amante del Rainiero I, allá por el 1200, echó una maldición por sobre los Grimaldi y que por esta razón no pueden vivir en paz. La última pareja consagrada entre Alberto II y Charlene Wittstock, se espera que sea la excepción a la regla.
Recordemos que el Rainiero III se casó con la actriz Grace Kelly, una estrella del cine hollywoodense, quien falleció en septiembre de 1982 en un accidente automovilístico dejando tres hijos como futuros herederos del trono: Carolina, Estefanía y Alberto II.
La mayor de las hijas del matrimonio, Carolina de Mónaco (actualmente tiene 54 años) se casó durante el año 1978 con Philippe Junot pero el Vaticano dos años más tarde anuló el enlace. Luego en 1984, ella volvió a casarse con Stefano Casiraghi y ambos tuvieron 3 hijos. Pero el italiano murió en el año 1990 durante una competencia náutica.
La última muerte fue la del padre Rainiero III en 2005, siendo Alberto II el único heredero al trono pero al que al mismo tiempo se le conocieron dos hijos de parejas extramatrimoniales. En el año 2011 contrajo matrimonio con la ex nadadora sudafricana, Charlene Wittstock, pareja que resulta ser una de las más exitosas y en la que los ciudadanos confían en su duración en el tiempo. Quizas sean ellos los que “rompan” con el hechizo maléfico.
Vía: Clarín
Imagen: Diario de León