La pareja más representativa de los monegascos, Alberto II y Charlene, estuvieron presentes en la segunda edición del “Baile Giglio” (El Baile de la Rosa) que se desarrolla en Florencia, Italia. Antes de acudir a la velada fueron acogidos en el lujoso Palacio Vecchio, ubicado en la tradicional plaza de la Signoria. Quienes conocen este hermoso país, sabrán lo significativo que es ese lugar para el resto de los ciudadanos italianos.
El matrimonio real fue recibido de manera calurosa y agradable por el alcalde de la ciudad, Matteo Renzi junto a su mujer, Agnese. Una multitud se acercó hasta el centro cívico para poder ver de cerca a esta pareja tan querida tanto en el Principado de Mónaco como en el resto del mundo.
Luego se trasladaron hasta el Salón de Clemente VII, en donde ambos matrimonios intercambiaron los presentes traídos por unos desde su nación y por otros, desde su territorio local. Alberto le entregó al alcalde un florero diseñado en colores oro y verde, y la señora de Renzi recibió un pañuelo cuyo motivo era el escudo de armas del país monegascos.
Tras un descanso, la pareja de la Familia Grimaldi se presentó en el reconocido Palacio Pitti, donde se desarrollaba el Baile de la Rosa. Para la ocasión, Charlene escogió un vestido largo en color negro, fiel a su estilo personal. Alberto, por su parte, lució un traje con un pañuelo con la bandera de Italia.
Como era de esperarse, ambos tuvieron el honor de dar por inaugurado el baile, tras danzar con un perfecto vals.